Fuente apoyo:www.nuevodia.com.ve
Quedaríamos cortos si resumimos el trabajo que desempeñan día con día nuestros servidores públicos. Dejar atrás las cargas del hogar, sus proyectos personales, tropiezos y limitaciones para sonreír y sembrar esperanza en quienes llegan a una institución pública buscando una atención necesaria.
La imagen de cualquier institución es el reflejo de la personalidad de sus servidores públicos, bien diferenciados de quienes se aferran simplemente a ser un trabajador o trabajadora del ámbito público. El trabajo es el oficio, el servicio es el don. Queremos menos trabajadores públicos limitados a este concepto, necesitamos más servidores públicos de corazón, de entrega, de los que su recompensa no está en el valor de su quincena sino en la calidad y cantidad de buenas gestiones y atenciones.
A todos los servidores públicos de nuestro Dabajuro, mil felicidades, Dios derrame sobre ustedes abundancia de paciencia, de alegría, de destrezas sociales y de palabras amables. Que cuando llegamos sin esperanzas a una institución buscando una respuesta, salgamos llenos de paz, de satisfacción y de una solución en nuestras manos. Bendiciones a todos y todas.
Anexo la historia de mi buena amiga Nohelys Rojas, quien atiende sin descanso a todo el público que se dirige al despacho de la alcaldía de Dabajuro, publicado en el diario Nuevo Dia edición impresa 02 sep 2013, historias que trascienden, trabajo realizado por la periodista Dulce Piña.
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