miércoles, 24 de julio de 2013

…Asi nació Dabajuro

…Asi nació Dabajuro 

Licda. Lourdes Díaz Güerere CNP 18.234

Una estirpe admirable marca el inicio de la historia de este gran pueblo. Los indios Caquetíos moldearon en cada pieza de barro la esencia de lo que sería el más pujante de los pueblos del occidente falconiano. Dabajuro debe su nombre al toponímico “loza de barro” haciendo referencia a la labor que por excelencia realizaran los primeros habitantes de esta tierra de grandes bendiciones.
Se dice que existieron grandes hornos dispuestos a la elaboración de artesanía utilitaria de las comunidades indígenas. De allí surge la serie Dabajuroide, que se exhibe con orgullo en algunas salas y museos de Venezuela y de la cual quedan muchas piezas por descubrir.
Con la colonización pasa a ser hato de producción, entre cuyos dueños perteneció a la Mantuana Rosa de Quevedo, por ello aparece un mapa publicado en España por Don Juan López donde este poblado tiene el nombre de Quevedo.
Asi mismo, según el Profesor Adrián Hernández Baño existe un titulo expedido en 1594 por el entonces Gobernador Diego de Osorio donando unas tierras en un asiento de Hato en las Sabanas de Dabajuro a favor del Capitán Diego Gutiérrez y sus yernos.
... La totalidad de las tierras que actualmente son el occidente falconiano conformaron una distribución territorial extensa llamada Cantón Casicure. No existe asentado un registro de la fundación de Dabajuro, siendo solo hasta 1773 cuando surge Dabajuro a la vida nacional cuando es nombrada parroquia eclesiástica por el Obispo Martí en su visita a Borojó, tomando en cuenta que la familia Millano tenía un oratorio al frente de su hato, situado en lo que hoy es el centro de Dabajuro.Como la mayoría de los pueblos de Venezuela, Dabajuro tuvo las vivencias del trabajo agrícola, comercial y el auge petrolero.
Dabajuro perteneció al Distrito Buchivacoa, siendo el 24 de septiembre de 1987 cuando gracias a una gran lucha emprendida por todo el pueblo se proclama Dabajuro como Municipio Autonomo, gesta que apertura el impulso definitivo hacia el progreso.
Dabajuro ha experimentado uno de los crecimientos poblacionales más importantes de Venezuela. Hombres y mujeres con profundos valores y amor al trabajo son sin duda el mayor patrimonio de esta tierra que sin duda se encamina a ser la primera ciudad del occidente falconiano.
El maestro Rogerio Espinosa pudo ver más alla de sus ojos y supo interpretar en sus publicaciones el futuro de Dabajuro vaticinando:

“Ya Dabajuro no será el pueblecito rezagado al borde del camino porque todos los caminos se dirigen a él. Ya no tienen que desplazarse apresurado hacia otras regiones, porque muchos que regresan están llegando a sus puertas, con la sonrisa en los labios y la fe en el corazón. Adelante Dabajuro, ha llegado tu hora. No dejes pasar tu buenaventura, porque mejor ocasión que esta será difícil que llegue a buscarte a tu propia casa”....


Decálogo del periodista. Escrito por Tomás Eloy Martínez. Útil y vigente.

1. El único patrimonio que tiene un periodista es su buen nombre. Cada vez que se firma un artículo insuficiente o infiel a la propia conciencia, se pierde parte de ese patrimonio, o todo.
2. Hay que defender ante los editores el tiempo que cada quien necesita para escribir un buen texto y el espacio que necesita dentro de la publicación. 3. Una foto que sirve sólo como ilustración y no añade información alguna no pertenece al periodismo. Las fotos no son un complemento, sino noticias en sí mismas.
4. Hay que trabajar en equipo. Una redacción es un laboratorio en el que todos deben compartir sus hallazgos y sus fracasos.
5. El periodista no tiene que escribir una sola palabra de la que no se esté seguro, ni dar una sola información de la que no se tenga plena certeza.
6. Hay que trabajar con todos los archivos siempre a mano, verificando cada dato y estableciendo con claridad el sentido de cada palabra que se escribe.
7. Hay que evitar el riesgo de servir como vehículo de los intereses de grupos públicos o privados. Un periodista que publica todos los boletines de prensa que le dan, sin verificarlos, debería cambiar de profesión y dedicarse a ser mensajero.
8. Hay que utilizar siempre un lenguaje claro, conciso y transparente para el lector. Por lo general, lo que se dice utilizando diez palabras siempre se puede decir en nueve, o en sólo siete.
9. Encontrar el eje y la cabeza de una noticia no resulta una tarea fácil. Tampoco lo es narrar una noticia. Nunca hay que ponerse a narrar si no se está seguro de que se puede hacer con claridad, eficacia, y pensando en el interés de lector más que en el lucimiento propio.
10. Hay que recordar siempre que el periodismo es, ante todo, un acto de servicio. Es ponerse en el lugar del otro, comprender lo otro. Y, a veces, ser otro.