En cada letra, cada numero, cada consejo, cada tema, cada proyecto o cada nuevo reto educativo queda impregnado el sentir completo y eterno de cada maestro o maestra que con cereteza Dios ha puesto en nuestro camino.
Sus roles no tienen limites. Por eso representan el grupo de profesionales llamados con mayor fuerza y de una caracterización directa con la construcción del futuro que ya debemos levantar con gran entereza en la nueva sociedad venezolana.
Dabajuro entero está completamente agradecido de su trabajo. Fuimos sus alumnos, hoy llevamos de la mano confiados a nuestros hijos. Creemos en un ustedes y en ustedes confiamos nuestro más preciado tesoro.
Que siempre al final de cada etapa, todo alumno pueda decirles como Bolívar a su gran maestro: "Usted formó mi corazón para lo grande, para lo hermoso..."
!Bendiciones eternas!
Licda. Lourdes Díaz Güerere